
Aunque el nombre así lo parece indicar, no siempre hay una falta cuantitativa de lágrima. De hecho, muchas veces el ojo seco cursa con lagrimeo. Consiste en la pérdida de funcionalidad de la película lagrimal, la cual es incapaz de lubricar e hidratar eficazmente la superficie ocular.
CAUSAS
-Se produce poca lágrima, y esta no cubre eficazmente la superficie del ojo. Aquí no suele haber lagrimeo. -Se produce un volumen suficiente de lágrima, pero su composición no es la adecuada, y no es estable. Se evapora demasiado pronto, se rompe su superficie. Con frecuencia se asocia a blefaritis, y puede cursar con lagrimeo. -Alteración en el reparto lagrimal. Hay que destacar que es habitual encontrar varias causas concurrentes. Además, son multitud los factores externos que pueden precipitar un ojo seco (viento, esfuerzo visual que disminuye el parpadeo, etc)
SINTOMAS
Ojo rojo: – Escozor, quemazón, sensación de cuerpo extraño. -Legaña seca y escasa al levantarse de la cama. -Visión borrosa transitoria.
TRATAMIENTO
Siempre hay que intentar tratar, o por lo menos controlar, la causa del ojo seco. Además, la base del tratamiento son las lágrimas artificiales
Dra.Karina Fereira
Oftalomologo.
0424-7707199
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